domingo, 28 de noviembre de 2010

Rotura del tendón distal del bíceps

Es una lesión no muy frecuente que afecta a varones entre los 30-50 años. Si bien su tratamiento es controvertido, en pacientes jóvenes, de media-alta demanda funcional y deportistas está indicado su reinserción anatómica. Existen muchas técnicas, pero la fijación con arpones permite una reinserción estable, con incisiones menores y una movilización precoz. 
En el caso presentado se utiliza el artroscopio para localizar el cabo proximal del tendón retraído y el punto de inserción en la tuberosidad del radio, a través de una pequeña incisión en la piel. La fijación se realizó con el sistema EndoButton© e inició la rehabilitación a las 2 semanas. El resultado final fue satisfactorio con arco de movilidad completo y restauración de la fuerza en supinación y flexión forzadas.


Tratamiento de la epicondilitis por artroscopia

La artroscopia es una técnica mínimamente invasiva que permite evaluar toda la articulación y descartar lesiones que originan dolor lateral del codo, como inestabilidad posterolateral, condromalacia, conflicto radiohumeral o plicas sinoviales. 
Además, permite evaluar el aspecto articular de la cápsula y el tendón del extensor carpi radialis brevis (ECRB), que influye en su recuperación funcional. 
Otra de sus ventajas es la mínima agresión de las partes blandas, lo que influye en una recuperación más rápida y satisfactoria para el paciente.


domingo, 8 de agosto de 2010

Síndrome del túnel del carpo


¿Qué es el túnel del carpo?
Es un canal anatómico, localizado en la cara anterior de la muñeca, formada en su profundidad por un arco de huesos y en la porción más superficial por un ligamento fuerte llamado ligamento transverso del carpo. Dentro de este túnel se localizan los tendones flexores para los dedos (un total de nueve) y el nervio mediano. Este nervio es el responsable de la sensibilidad del pulgar, el índice, el dedo medio y la mitad externa del dedo anular. Además, a este nivel sale la rama motora responsable del movimiento de la mayoría de los músculos propios del pulgar en la eminencia tenar.
El nervio mediano se localiza bajo el ligamento transverso del carpo y, por ser la estructura más delicada de las que discurren por dicho túnel, puede originar sensación de adormecimiento y dolor en la mano al verse comprimido.

¿Qué es el síndrome del túnel del carpo?
Es el conjunto de síntomas y signos (dolor, adormecimiento, disestesias, falta de fuerza) causados por la compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca.


¿Cuáles son las principales causas del síndrome del túnel del carpo?
No existe un factor único causante del síndrome del túnel del carpo (STC), pero existen algunas circunstancias que, en conjunto o individualmente, pueden promover ú originar la aparición del síndrome. Básicamente dividimos estas situaciones en dos tipos: factores que aumentan el volumen de las estructuras que discurren por el interior del túnel ó que disminuyen el tamaño del túnel.
El STC ocurre de forma más habitual en mujeres tras la menopausia, donde por alteraciones hormonales se origina un incremento de la retención del líquidos en el cuerpo, causando una inflamación de los tendones del interior del túnel carpiano. También en esta fase, puede existir una alteración de la estructura ósea que forma el piso del túnel, provocando una disminución de espacio en el interior del mismo. Es más común en la mano derecha, incluso en pacientes zurdos, pero a menudo afecta a ambos lados.
Esta patología puede también ser causada por patologías como la artritis reumatoide, diabetes mellitas, fracturas mal consolidadas del radio distal, hipotiroidismo, tumores del interior del túnel y condiciones fisiológicas, como el  embarazo. El uso abusivo o reiterativo de la muñeca en actividades que requieran fuerza pueden incrementar los síntomas del STC, pero no está comprobado que puedan causarlos.

¿Cuáles son los principales síntomas?
La principal manifestación de STC es el dolor y adormecimiento de los dedos inervados por el nervio mediano (pulgar, índice, medio y mitad del anular). Estos síntomas empeoran durante la noche pueden despertar al paciente mientras duerme. Un alivio parcial puede ser obtenido poniendo las manos en alto por encima de la cabeza o sacudiendolas como si se estuviera abanicándo. Durante la crisis de dolor, éste puede irradiarse al antebrazo y el codo, pudiendo llegar hasta el hombro. La falta de sensibilidad puede causar debilidad, causando que el paciente frecuentemente deje caer de forma involuntaria objetos y tenga dificultad para diferenciar si algo está frio o caliente.  En una fase avanzada se pueden ver afectada la musculatura de la eminencia tenar que depende del nervio mediano, apareciendo atrofia de estos músculos que causa discapacidad para el paciente para movilizar el pulgar contra los otros dedos de la mano.

¿Cómo se hace el diagnóstico definitivo?
El diagnóstico se basa en la exploración clínica, a través de los síntomas que expresa el paciente y los test realizados. En base a todo esto, puede presentar diferentes niveles de afectación. Para determinar su gravedad, el principal examen realizado es el electromiograma. Es una prueba realizada por médicos especialistas en neurología o neurofisiología clínica donde se valora la velocidad de conducción eléctrica del nervio a través de unos electrodos colocados a lo largo del miembro superior. Cuanto más comprimido se encuentre el nervio, menor será su velocidad.

¿El síndrome del túnel del carpo se puede tratar sin cirugía?
El tratamiento en la fase inicial es sin cirugía, llamado tratamiento conservador. Es el adecuado cuando el paciente presenta dolor moderado, apenas en determinadas actividades, como conducir o hablar por teléfono, sin pérdida de sensibilidad en las puntas de los dedos o atrofia muscular.
El tratamiento conservador se realiza mediante el uso de férulas u ortesis desmontables premoldeadas que mantienen la muñeca en leve extensión más la toma de medicamentos antiinflamatorios.


En pacientes embarazadas el tratamiento no quirúrgico debe realizar el máximo tiempo posible, porque los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente tras el parto. En estas pacientes están especialmente indicadas las férulas al no poder utilizarse los fármacos antiinflamatorios. Como ultimo recurso, cuando el paciente no consigue conciliar el sueño o realizar sus actividades durante el día, está indicada la cirugía con anestesia local.

¿Cuándo se realiza el tratamiento quirúrgico?
En pacientes en los cuáles los síntomas ocurren durante el dia entero, presentan debilidad muscular  o el tratamiento conservador no mejora el cuadro, está indicado el tratamiento quirúrgico. Los pacientes ancianos tienen una mayor indicación de tratamiento quirúrgico que los jóvenes, ya que una leve atrofia de la musculatura de la eminencia tenar supone una peor recuperación para ellos. Está demostrado que cuanto más tiempo de evolución presenta el síndrome, más lenta es su recuperación.

¿Cómo se realiza la cirugía?
El procedimiento se realiza bajo anestesia regional, es decir, sólo de la muñeca. Antiguamente se creía necesaria una incisión amplia para poder liberar todo el nervio, lo que generaba una recuperación lenta y dolorosa. Actualmente, las técnicas quirúrgicas se realizan con incisiones menores. El procedimiento más común consiste en realizar un incisión de más o menos 3 cm en la palma de la mano mediante la cual se localiza el ligamento transverso del carpo y se libera de forma cuidadosa el nervio mediano.


No es necesario el uso de férulas o yesos en el postoperatorio. Se realiza un vendaje compresivo algodonado que inmoviliza la muñeca, dejando libres los dedos. La mano debe mantenerse en alto los primeros días tras la cirugía, para disminuir la hinchazón. La mejoría de las molestias de la mano es inmediata y la primera noche después de la cirugía el paciente ya siente alivio y consigue dormir sin despertarse con la mano dormida.

¿Cómo es la evolución tras la cirugía?
Los primeros 2-3 días suelen existir leves molestias en la zona de la incisión que se controlan con analgesia por vía oral. A los 5-7 dias se realiza la primera cura y se cambia el vendaje por otro más cómodo. Durante este periodo es importante que el paciente mueva los dedos para facilitar la rehabilitación y disminuir la hinchazón local tras la cirugía.
A las 2 semanas, el paciente puede utilizar la mano para actividades que no requieran peso o fuerza, como coger un vaso de agua, vestirse, leer un libro o sujetar el teléfono. No podrá hacer fuerza como cargar una bolsa de compra o llevar un maletín hasta pasados un mes de la intervención. Generalmente no es necesaria la realización de rehabilitación o fisioterapia, dado que la recuperación suele ser rápida.
A partir de los 30 dias se permite realizar todas las actividades normales, de una forma progresiva, pudiendo realizar actividades físicas deportivas. En ocasiones pueden aparecer complicaciones menores transitorias, como molestias en la cicatriz, hormigueos en los dedos anular y meñique o dolor residual en el talón de la mano conocido como “pillar-pain”. Son síntomas que suelen aparecer a las 3-4 semanas y que no suelen durar más allá de 5-6 meses tras la cirugía. En el caso del “pillar-pain” se origina por el realineamiento de los huesos del piso de la muñeca tras la sección del ligamento transverso del carpo. Presenta una resolución espontánea y no precisa un tratamiento específico.
La falta de sensibilidad de la punta de los dedos puede demorarse hasta 4 meses para volver a ser normal, especialmente más prolongada en pacientes con larga evolución antes de la intervención.

¿Puede ser realizada la cirugía de ambas manos en un mismo tiempo?
No es recomendable. Por una parte, se necesita una mano libre hábil para poder realizar las actividades básicas (comer, aseo, vestirse…) sin forzar ni mojar el vendaje de la mano intervenida. Si se intervienen las dos manos, el paciente dependerá de otros para realizar estas actividades elementales.
Por otro lado, ha sido observado con frecuencia en pacientes con STC de ambas muñecas que, tras intervenirse una de las manos, la otra mejora de forma espontánea y no es preciso ser operada.  
En casos de STC bilateral se recomienda operar primero la muñeca más  dolorosa y, en caso de ser necesaria la intervención, realizar la cirugía de la otra mano a los 30 dias aproximadamente.

martes, 20 de julio de 2010

Epicondilitis


La epicondilitis o “codo de tenista” es una entesitis de inserción común proximal de la musculatura extensora-supinadora en el epicóndilo, provocada por la sobreutilización originada en trabajos manuales o determinados deportes. El músculo principalmente afectado suele ser el origen del extensor carpi radialis brevis y en un tercio de los casos se acompaña de la lesión del extensor digitorum comunis.



Este tipo de lesiones suelen denominarse de forma errónea como “tendinitis” pese a encontrarse en los estudios histológicos un escaso número de macrófagos, linfocitos y neutrófilos. Habitualmente se objetivan con mayor frecuencia abundantes fibroblastos, hiperplasia vascular y fibras colágenas dispuestas de forma desorganizada, que corresponden más a un cuadro de degeneración angioblástica que a un proceso inflamatorio, por lo se encuadran de forma más correcta como “tendinosis”.

Los pacientes presentan dolor a nivel del epicóndilo o la epitróclea al forzar el movimiento del ramillete muscular afectado, que se irradia desde el codo a la muñeca siguiendo el recorrido de las vainas musculares, sobre todo cuando se hace contrarresistencia. Los casos más evolucionados se acompañan de pérdida de fuerza muscular.



El diagnóstico es fundamentalmente clínico y las pruebas de imagen complementarias solo son necesarias para descartar otras patologías que originen dolor en el codo y se irradien a la muñeca, como las neuropatías compresivas.
La mayor parte de los casos responden al tratamiento conservador mediante reposo relativo, frio local, compresión con ortesis de descarga, elevación del miembro, los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, la mesoterapia y las terapias de electromedicina (ultrasonidos, ondas de choque, la estimulación eléctrica o la iontoforesis).

Las infiltraciones locales con anestésico y corticoides resultan útiles para disminuir el dolor, sin embargo su duración es temporal y pueden originar complicaciones como roturas tendinosas o atrofia cutánea. No se han encontrado efectos beneficiosos más allá de la reducción del dolor durante las seis primeras semanas con una recurrencia a los tres meses de la inyección intratendinosa de esteroides. 

Las tracciones repetidas han demostrado tener un efecto beneficioso sobre el grosor y la resistencia del tendón. Los programas de ejercicios contraresistencia constituyen un elemento indispensable en el tratamiento rehabililitador precoz de esta patología. Su progresión se ajusta a cada paciente y debe ser supervisada por un fisioterapeuta.


La cirugía se reserva para los pacientes que no evolucionan de forma satisfactoria con el tratamiento conservador por un periodo mínimo de 3 meses. El objetivo del tratamiento es revitalizar y desbridar la zona de degeneración tendinosa. Se genera un tejido granulación a partir del hematoma local que, junto a la disminución de presión en la inserción, estimula la neovascularización y la curación de los tejidos afectados. Se puede realizar de forma abierta, percutánea o artroscópica, pero no existe suficiente evidencia científica que objetive la superioridad de ninguno de ellos.



lunes, 19 de julio de 2010

Bienvenidos a este blog



Hola a todos. Bienvenidos a este blog, cuyo objetivo es presentar las dolencias más comunes que afectan al miembro superior. de una forma sencilla y comprensible. Se trata de comentar estas patologías, traumáticas o no, de una forma didáctica y que sirva para entenderlas y elegir el mejor tratamiento.

Igualmente apareceran noticias y datos sobre preguntas frecuentes, así como consejos de recuperación para los pacientes que se encuentren afectados a nivel de la mano y del miembro superior.

Un saludo,

Dr. Pedro J. Delgado
Médico especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología
Cirugía de la Mano y Miembro Superior